La nube y la movilidad son los principales catalizadores de la transformación digital en la empresa moderna de hoy. Pero una experiencia de usuario rápida es clave para el éxito de estas iniciativas y, si su estrategia de nube está ralentizando el acceso a las aplicaciones, se pierde cualquier esperanza de aprovechar la velocidad y agilidad de la nube. En el mundo actual, la lentitud es la nueva vía hacia el fracaso.
Son tres las tendencias que han desencadenado un enorme cambio en el panorama tecnológico:
- La arquitectura de la red se está alejando del diseño de la red radial para pasar a una arquitectura basada en el breakout local de Internet. El tráfico del usuario ya no se revisa a través de MPLS.
- Las aplicaciones empresariales no viven en un centro de datos físico, sino que se trasladan a plataformas en la nube como SaaS e IaaS. Aplicaciones como Office 365 están diseñadas para ser accesibles a través de Internet.
- Las empresas están adoptando iniciativas de uso de dispositivos propios y permitiendo a los usuarios trabajar desde cualquier lugar.
La monitorización tradicional basada en la red no es suficiente en el mundo móvil y en la nube
Cuando todo el tráfico de usuarios pasaba por una red MPLS empresarial y los usuarios se conectaban a un servicio VPN de túnel completo, las herramientas de monitorización basadas en la red que dependían de tecnologías como SNMP, NetFlow, PCAP basados en la red o marcas DSCP eran suficientes para obtener un rendimiento de red predecible y solucionar cualquier problema de rendimiento. La mayoría de las herramientas de monitorización existentes en el mercado utilizan umbrales estáticos contra destinos estáticos para supervisar el rendimiento. Una aplicación SaaS moderna como Office 365 tiene miles de puntos finales de naturaleza dinámica. ¿Puede pedir a un proveedor de SaaS, como Microsoft, que publique MIBs de SNMP para sondear los datos de rendimiento de su inquilino de SaaS?
En el mundo actual, Internet es el nuevo transporte para el tráfico de los usuarios y que haya unos requisitos de rendimiento óptimos depende de dónde se encuentren los usuarios y dónde residan sus servicios en la nube. Por ejemplo, no puede esperar una latencia de conexión TCP de menos de 20 mseg para un usuario con sede en Singapur que se conecta al inquilino de Office 365 de su empresa en el este de los Estados Unidos. Ese usuario tendría una experiencia completamente diferente a la de un usuario que estuviera en su oficina de Nueva York y se conectara al mismo inquilino. Idealmente, debe analizar y valorar la experiencia de cada usuario de forma única y no depender de umbrales estáticos en un mundo donde las redes y las aplicaciones cambian numerosas veces en un corto período de tiempo.
A menudo, los problemas de rendimiento pueden estar relacionados con el dispositivo del usuario final. ¿Ha experimentado una respuesta lenta de las aplicaciones en su PC con Windows cuando la carga de la batería está por debajo del 5 % o la intensidad de la señal wifi es baja? ¿Ha experimentado un problema al conectarse a una llamada de Skype en su MacBook pero funciona perfectamente en su teléfono Android?
Monitorización de la experiencia digital
A medida que las empresas adoptan la nube y la movilidad, las iniciativas de supervisión de la experiencia del usuario final y de la red están evolucionando hacia una propuesta más amplia de "monitorización de la experiencia digital (DEM)". Este cambio es el resultado de las transformaciones en las áreas tecnológicas fundamentales asociadas a la monitorización:
- Trabajo en red -> Pasar a conexiones locales con SD-WAN
- Seguridad -> Pasar a la seguridad en la nube
- Informática para el usuario final -> Pasar al uso de dispositivos propios y a la movilidad
- Aplicaciones -> Pasar a SaaS/IaaS
Las empresas se ven obligadas a implementar cada vez más herramientas especializadas en la monitorización de dispositivos de usuario final, ruta de red o aplicaciones SaaS. De hecho, todas las tecnologías SaaS vienen combinadas con su propio conjunto de herramientas de supervisión. La mayoría de estas herramientas han sido diseñadas para demostrar inocencia cuando la calidad del servicio se deteriora. En consecuencia, las organizaciones se encuentran con muchas herramientas implementadas por el mismo proveedor o, en algunos casos, múltiples proveedores, lo que causa “fatiga de alerta" y falta de visibilidad en un panel único cuando se trata de monitorizar la experiencia digital de sus empleados y su infraestructura.
Presentamos Zscaler Digital Experience (ZDX)
Después de irrumpir en el mercado de la seguridad en la nube con los servicios Zscaler Internet Access (ZIA) y Zscaler Private Access (ZPA), Zscaler ha anunciado recientemente Zscaler Digital Experience (ZDX), una iniciativa que supondrá toda una alteración del panorama de la monitorización de la experiencia digital.
La plataforma ZDX mide la experiencia del usuario final para cada uno de los usuarios de su organización desde cada dispositivo que utilicen, sin necesidad de desplegar múltiples productos puntuales. Le proporciona un único panel de cristal para identificar problemas de rendimiento, tanto si se deben al dispositivo del usuario final como a la ruta de red o a las aplicaciones a las que acceden los usuarios.
ZDX aprovecha la plataforma global en la nube de Zscaler para optimizar el comportamiento de la monitorización y utiliza el agente Zscaler Cloud Connector probado que se ejecuta en veinte millones de dispositivos hoy en día para proporcionar abundante información sobre la experiencia digital de sus empleados. ZDX se puede configurar en tan solo unas horas, ya que no es necesario implementar ningún hardware o software adicional ni implementar clústeres masivos para almacenar numerosas alertas básicas y sin sentido.
¿Le parece demasiado bueno para ser verdad? Introduzca su dirección de correo electrónico a continuación para recibir actualizaciones sobre ZDX. O bien vea el vídeo de presentación de ZDX en Zenith Live 2019.
Dhawal Sharma es el director sénior de gestión de productos en Zscaler
